sábado, 11 de octubre de 2008

Crisis y consumo

Que estamos pasando una crisis económica es una evidencia. Que esta crisis es mundial también. Nadie necesita ser ministro de economía para reconocer que esta situación no es normal; todos tenemos una amigo o familiar (o incluso nosotros mismos) que se han quedado sin empleo a causa de algún ERE (ir a 'Diccionario' en la barra superior si es preciso) o de que en la pequeña empresa en la que trabajaba ya no entran pedidos.
En el artículo 'Apuntes sobre una crisis económica' (ver artículo) podíamos hacernos una pequeña idea de lo que significa la crisis financiera internacional en un escenario macroeconómico. En este artículo me gustaría repasar como influyen las decisiones individuales, aquello que pertenece al ámbito de la microeconomía.
La crisis y el 'retraimiento al consumo'
Para los que hayan leído el artículo 'Apuntes sobre una crisis económica' o aquellos que estén al corriente de la situación actual puede resultar tentador decir que la actual situación es culpa de los grandes bancos a nivel internacional, pero esta afirmación sería cuando menos algo superflua. Hace falta analizar aspectos de la conducta de los individuos para entender del todo esta preocupante situación. Uno de los aspectos en el que hay que poner la atención es en el denominado en lenguaje económico 'retraimiento al consumo'.
¿Qué significa esto? Pues lo que significa es que se reduce el consumo general de la población. Y no quiero decir que se reduzca el consumo por parte de aquellos que pasan a engrosar las listas de desempleo, ya que eso es evidente, sino que se reduce entre aquellos en los que han permanecido inalterable los ingresos.
La incerteza de la situación futura hace que los individuos gasten menos en grandes gastos como puede ser comprar un coche, reformar la cocina o instalar la calefacción en sus hogares. La gente prefiere no endeudarse o gastar los ahorros porque no sabe si podra pagar las cuotas del prestamo de aquí a 'x' tiempo o si esos ahorros los necesitará en un periodo 'x' de tiempo.
Aunque la situación no es humorística, quiere hacer referencia a un gag de un programa televisivo que ví el otro día. En este se decía que el 2009 iva a ser el año del consumismo; quedando yo muy sorprendido por tal afirmación. A continuación proseguían que sería el año en que se quedarían 'con su mismo' coche, 'con su mismo' piso, 'con su mismo' estrés y, si Dios quería, 'con su mismo' trabajo. (Nota para los lectores en la versión traducida al inglés: en español, la palabra 'consumismo' se puede dividir en las palabras 'con su mismo', que significan 'with your same'). Este gracioso gag me sirve para ilustrar una situación no tan graciosa: el sistema capitalista basa uno de sus principios en que las masas consuman, si no se consume, el sistema se desmorona.
El hecho de que los individuos prefieran quedarse con sus actuales vehículos hace que un sector de importancia nacional en los paises motores de la economía internacional sufra daños muy importantes, con la consiguiente consecuencia en el empleo nacional. El hecho de que los individuos prefieran no reformar la cocina de momento, produce daños muy importantes en un sector que podría ser el 'abrigo' de muchos despedidos del sector de la construcción con el consiguiente perjuicio al empleo y al bolsillo de la nación en forma de prestaciones por desempleo.
Esta situación es, por lo tanto, un 'círculo vicioso' que puede llevar a una situación cada vez peor (quiero recordar que con este artículo no pretendo 'animaros' a consumir, sólo pretendo ofrecer una visión simplificada de la situación actual) la cual es dificilmente predecible.

1 comentario:

Laura Gomez dijo...

La cultura de consumo se ha visto influenciada en las ultimas decadas por la multiplicacion de tarjetas de credito que cada consumidor dispone. A mi parecer, en una misma situacion de crisis, sin este elemento crediticio el consumo se veria mucho mas reducido.