lunes, 12 de abril de 2010

El análisis técnico (I)

Veámos ahora qué significa esto del Análisis Técnico. Mientras habíamos señalado en la entrada sobre el Análisis Fundamental que podría compararse con el análisis del tiempo en general cuando nos adentramos en un bosque que no conocemos, el Análisis Técnico lo podríamos definir como la búsqueda de señales concretas en el medio en el que nos encontramos en ese momento, en esa parte concreta del bosque.

Como boyscouts, nos esfororzaremos en intentar localizar señales en el bosque que nos indiquen que camino seguir, utilizaremos nuestra brújula o localizador para saber más o menos dónde nos encontramos e intentar escoger el camino correcto.

Pongámonos en la situación de que somos varios boyscouts compitiendo todos por salir del bosque. Nadie tiene la más mínima intención en que nosotros salgamos antes que ellos; es más, cuanto más tarde encontremos la salida mejor, ya que significará mejores resultados para ellos. Ningún boyscout estará interesado en ayudarte, esto no es un juego cooperativo, es un juego en el que cuantos más pierdan, más hay para los que consiguen ganar. Diversos estudios dicen que aproximadamente de un 85 a un 90 % de todos aquellos de los que entran en el mundo del trading abandonan antes de un año y sobre un 90 % de los participantes pierden dinero, es decir, que sólo un 10 % de los traders ganan dinero constantemente; y no nos hace falta decir que ese 10 % no quiere que el porcentaje aumente.

Lo interesante aquí reside en que salvo mínimas diferencias, todos podemos utilizar las mismas herramientas sobre el terreno para analizar el camino a seguir. En el área del análisis fundamental, los grandes bancos tienen equipos de doctores en economía dedicados exclusivamente a analizar la economía global ya que para ellos puede resultar rentable estos análisis teniendo en cuenta los patrimonios que gestionan, pero hasta ellos saben que, y ésta es una de las noticias más interesantes para ti, que el mercado lo descuenta todo.

¿Qué queremos decir cuando afirmamos que el mercado lo descuenta todo? Pues es muy sencillo, esto significa que simplemente los datos macroeconómicos ya están incluidos en el precio de la acción, futuro, cruce de divisas o materia prima. Intentar recopilar información referente al análisis fundamental para un trader privado (dentro de trader privado nos encuadraríamos, todos aquellos que entramos en el mercado por iniciativa propia, a través de un intermediario o broker y decidiendo activamente las posiciones en las que invertiremos nuestro propio capital) sería un absurdo, ya que la relación entre su coste y su beneficio sería altamente desproporcionada.

Veámos entonces que queremos decir con esto del Analisis Técnico: se conoce en general al Análisis Técnico como aquel tipo de estudio del mercado en el que se tienen en cuenta aspectos del intercambio que resulta de la oferta y la demanda de una determinada cotización. Estos aspectos son el precio, el volúmen y la posición abierta.

En la próxima entrada definiremos estos conceptos y entraremos a repasar los principales indicadores y osciladores que existen para el análisis de mercados.

Para ir a la próxima entrada, haga clic aquí

viernes, 16 de enero de 2009

Introducción al análisis técnico: las velas japonesas


El tema que quiero comentar en esta entrada y que me parece básico para adentrarnos en el análisis de mercados es uno de los instrumentos más importantes que debe conocer todo trader que se precie: las llamadas velas japonesas, tambien conocidas camo bujías japonesas o candlesticks. Veamos rápidamente en que consiste este tipo de representación grafica o charting. (Recomiendo de nuevo utilizar el diccionario que se puede encontrar en la barra de herramientas superior para cualquier duda surgida con el vocabulario).  
Las conocidas como velas japonesas son un tipo de gráfico de cotizaciones (como pueden ser tambien los gráficos de barras o de líneas) que basan su naturaleza en cuatro puntos principales: el precio máximo del periodo, el precio mínimo del periodo, el precio de apertura y el precio de cierre.
Cada una de las velas representa un periodo de cotización que puede ser de varios tipos (diario, semanal, mensual, 30 minutos...). En el caso de la imagen representan periodos de un minuto, característicos de 'daytrading'.  
Este tipo de representación de cotizaciones es la preferida de la mayoría de traders profesionales por lo explícitamente gráfica que es. Se compone de un cuerpo en forma de rectángulo, con dos mechas arriba y abajo (Puede ser que en alguno de los casos no tenga mecha arriba o abajo o en ninguno de los dos, después veremos porqué). La punta de la mecha de arriba representa el precio máximo que el valor ha alcanzado en el periodo; la punta de la mecha de abajo representa el precio mínimo hasta el que ha caido la acción.
Por otro lado, si el precio del valor ha cerrado más alto que cuando abrió, el cuerpo de la vela aparecerá 'transparente'; por el contrario si el precio del valor ha cerrado más bajo que cuando abrió, aparecerá coloreado. Por lo tanto, en las velas 'transparentes' es precio de apertura es la punta inferior del rectángulo y el de cierre la punta superior del rectángulo; a la inversa en el caso de velas 'coloreadas'. Este aspecto resulta muy revelador, ya que con un simple vistazo podemos hacer un juicio previo sobre a que tipo de mercado nos estamos enfrentando: alcista, bajista o lateral. Dándo una ojeada al gráfico de la imagen podemos ver que este mercado a priori (y sólo a priori) es alcista.
Puede darse el caso también, de que el máximo coincida con el precio de cierre o de apertura y/o al igual con el precio mínimo, en este caso el candlestick aparecería sin mechas.
Entonces, debemos recordar cuatro puntos fundamentales de las velas japonesas: apertura, cierre, máximo y mínimo. Con estos conceptos ya podemos intentar descubrir nuevos secretos sobre el análisis bursátil.


martes, 21 de octubre de 2008

La Bolsa

Os quiero contar una historia que os puede reflejar un poco como actuar a la hora de introduciros en el mundo de la Bolsa.
Una vez, hace muchos años, recuerdo que mi abuelo me contó esta historia que le había contado su abuelo que a la vez se le había contado su abuelo.
Decían, que allí dónde vivían, cerca de algún lugar, habían siempre cientos de golondrinas que se posaban en el campanar de la Iglesia y se amontonaban a veces en cientos.
Al poco tiempo, un misterioso hombre, venido de tierras extrañas y acompañado por su servicial mayordomo se instaló en una casa cerca del centro del pueblo. Pasaron los días y ese hombre se acercó a un chico y le dijo que le daría una moneda de oro por cada golondrina que le trajera.
El chico, entusiasmado y en compañia de varios de sus amigos, subió al campanario de la iglesia del pueblo y capturó, junto a sus amigos, cuantas golondrinas pudieron y se dirigieron a casa de aquel foráneo, en busca de sus monedas de oro. La promesa del hombre se cumplió. El chico y sus amigos se convirtieron de la noche al día en los más ricos del pueblo.
Al día siguiente volvieron al campanario, pero la noticia había corrido como la pólvora y estaba lleno de gente. Cada vez habían menos golondrinas.
Esta vez el hombre ofrecía 2 monedas de oro por cada golondrina, debido al mayor esfuerzo que tenían que realizar las personas por cada golondrina que quería capturar.
Poco a poco ya casi ninguna golondrina quedaba en el campanar y cada vez costaban mas de capturar, así que el hombre pasó a ofrecer 4 monedas de oro por golondrina. Dicen que un joven del pueblo logró coger la última golondrina que quedó en el campanar y aquel hombre extranjero le ofreció 8 monedas de oro por ella.
Cuéntan que un día, aquel extraño hombre avisó en el pueblo de que se iva por unos días pero que a la vuelta necesitaría más golondrinas. Su mayordomo se quedó en el pueblo vigilando su casa y controlando que todo fuera bien. A la mañana siguiente citó a todo aquel que quisiera en casa del forastero, enseñándoles una inmensa jaula en la que estaban encerradas miles de estas golondrinas y les dijo:
-Sé de buena tinta que mi señor necesita más golondrinas, pero con todas las que aquí hay encerradas, no se daría cuenta si hay unas pocas menos. Y también se de buena tinta que estaría dispuesto a ofrecer más de 50 monedas de oro por cada una que le traigais cuando vuelva.
Las pujas empezaron a darse acaloradamente.
10 monedas...12 monedas...
Poco a poco la jaula se vaciaba, y los pueblerinos y campesinos gastaron todos los ahorros de una vida en comprar las golondrinas que tanto abundaban en su pueblo. Dicen que la última golondrina de la jaula se vendió por 49 monedas de oro y que la compró el alcalde del pueblo.
El mayordomo se marchó en un caballo que tiraba de él y de 10 cofres llenos de monedas de oro diciéndoles que iba a avisar a su señor de que en el pueblo volvían a haber golondrinas para comprar. La gente lo despidió muy alegre y ansiosa, deseándole suerte y pidiéndole que no tardara mucho en volver con su señor.
Cuenta la historia que jamás se volvió a saber nada ni del mayordomo ni del señor y que el pueblo pasó muchos años de pobreza, hambruna y penurías pero que aprendieron lecciones muy importantes que no olvidaron jamás.
Esta historia nos deja una serie de moralejas que deberíamos tener claras a la hora de operar en Bolsa:
Vended cuando toque y comprad cuando toque
No jugueis en Bolsa el dinero que os sea necesario para otras necesidades
No os fiéis de los chollos y andad siempre al acecho en estos casos
No dejeis que, como se dice en España, la avaricia rompa el saco
Intentad predecir lo que hará la multitud para sacar beneficios de su conducta
¡Un saludo y os espero próximamente!

sábado, 11 de octubre de 2008

Crisis y consumo

Que estamos pasando una crisis económica es una evidencia. Que esta crisis es mundial también. Nadie necesita ser ministro de economía para reconocer que esta situación no es normal; todos tenemos una amigo o familiar (o incluso nosotros mismos) que se han quedado sin empleo a causa de algún ERE (ir a 'Diccionario' en la barra superior si es preciso) o de que en la pequeña empresa en la que trabajaba ya no entran pedidos.
En el artículo 'Apuntes sobre una crisis económica' (ver artículo) podíamos hacernos una pequeña idea de lo que significa la crisis financiera internacional en un escenario macroeconómico. En este artículo me gustaría repasar como influyen las decisiones individuales, aquello que pertenece al ámbito de la microeconomía.
La crisis y el 'retraimiento al consumo'
Para los que hayan leído el artículo 'Apuntes sobre una crisis económica' o aquellos que estén al corriente de la situación actual puede resultar tentador decir que la actual situación es culpa de los grandes bancos a nivel internacional, pero esta afirmación sería cuando menos algo superflua. Hace falta analizar aspectos de la conducta de los individuos para entender del todo esta preocupante situación. Uno de los aspectos en el que hay que poner la atención es en el denominado en lenguaje económico 'retraimiento al consumo'.
¿Qué significa esto? Pues lo que significa es que se reduce el consumo general de la población. Y no quiero decir que se reduzca el consumo por parte de aquellos que pasan a engrosar las listas de desempleo, ya que eso es evidente, sino que se reduce entre aquellos en los que han permanecido inalterable los ingresos.
La incerteza de la situación futura hace que los individuos gasten menos en grandes gastos como puede ser comprar un coche, reformar la cocina o instalar la calefacción en sus hogares. La gente prefiere no endeudarse o gastar los ahorros porque no sabe si podra pagar las cuotas del prestamo de aquí a 'x' tiempo o si esos ahorros los necesitará en un periodo 'x' de tiempo.
Aunque la situación no es humorística, quiere hacer referencia a un gag de un programa televisivo que ví el otro día. En este se decía que el 2009 iva a ser el año del consumismo; quedando yo muy sorprendido por tal afirmación. A continuación proseguían que sería el año en que se quedarían 'con su mismo' coche, 'con su mismo' piso, 'con su mismo' estrés y, si Dios quería, 'con su mismo' trabajo. (Nota para los lectores en la versión traducida al inglés: en español, la palabra 'consumismo' se puede dividir en las palabras 'con su mismo', que significan 'with your same'). Este gracioso gag me sirve para ilustrar una situación no tan graciosa: el sistema capitalista basa uno de sus principios en que las masas consuman, si no se consume, el sistema se desmorona.
El hecho de que los individuos prefieran quedarse con sus actuales vehículos hace que un sector de importancia nacional en los paises motores de la economía internacional sufra daños muy importantes, con la consiguiente consecuencia en el empleo nacional. El hecho de que los individuos prefieran no reformar la cocina de momento, produce daños muy importantes en un sector que podría ser el 'abrigo' de muchos despedidos del sector de la construcción con el consiguiente perjuicio al empleo y al bolsillo de la nación en forma de prestaciones por desempleo.
Esta situación es, por lo tanto, un 'círculo vicioso' que puede llevar a una situación cada vez peor (quiero recordar que con este artículo no pretendo 'animaros' a consumir, sólo pretendo ofrecer una visión simplificada de la situación actual) la cual es dificilmente predecible.

Otros

En este apartado, que encontrarás en la barra superior interactiva junto con otros items como 'El Curso', 'Inicio' o 'Sugerencias', podrás encontar discusiones concretas sobre conceptos de economía o artículos de opinión sobre situaciones de la realidad económica.
Te invito fervientemente a que dejes tus comentarios sobre cualquier tema que te despierte dudas o sobre los cuales tengas algo que decir.
Todos los temas que se tratan están redactados con la idea original de ser accesibles para cualquier profano en el mundo de la economía; de todos modos el contenido del blog puede resultar muy interesante para cualquier economista.
-Artículos
-Conceptos de economía
.La ley de la oferta y la demanda
Esta sección irá ampliandose paulatinamente. Pediros disculpas si el contenido del blog todavía es escaso y daros las gracias por adelantado por vuestra comprensión.

martes, 7 de octubre de 2008

Apuntes sobre una crisis económica

Estamos ante una crisis económica que está sacudiendo todo el mundo que llamamos industrializado, porque lo que llamamos segundo y tercer mundo hace ya años, sinó décadas o siglos que está en crisis. Voy a intentar presentar una visión propia de esta crisis, siguiendo una intención de crear un blog del mundo de la Bolsa, pero también de la economía en general.
Veámos primero de que premisas debemos partir para entender una crisis de éste calibre. Primero, en el mundo y en todos los entornos deben haber personas ricas y personas pobres; por lo menos así está diseñado el mundo capitalista. Que todos sean pobres es imposible, ya que hay una cantidad determinada de recursos deben estar distribuidos de 'x' manera. Que todos sean ricos es imposible ya que, por el hecho de los recursos limitados, no todos pueden tener mucho.
Entonces se presentan dos escenarios: o hay ricos y pobres (capitalismo) o todo el mundo no es ni rico ni pobre (comunismo). Cómo esta crisis se presenta en un entorno básicamente capitalista, y este entorno, gracias o por culpa de la globalización ha absorvido a todo el planeta, trataremos este escenario.
Partimos de la premisa de que deben haber unos ricos y unos pobres.
Segundo, un mercado capitalista basa su sistema de precios y transacciones en la ley de la oferta y la demanda. Esta ley significa que un precio sube hasta donde los que compran están dispuestos a ofrecer. También se basa en otros principios cómo el de que el aumento de la demanda hace aumentar los precios.
El análisis de la primera premisa (deben haber ricos o pobres) nos puede llevar a una reflexión: el sistema capitalista, y más concretamente el sistema financiero, se ha alejado de sus principios centrandose en una meta imposible; que todos sean ricos. ¿Porqué? ¿De qué modo? Basando su desarrollo y su crecimiento en el mercado inmobiliario.
Veamos cómo se origina la cadena de despropositos.
A principios de la década de los 90, el precio del dinero (interés bancario) empieza a caer a nivel internacional rápidamente hasta alcanzar a principio del siglo XXI niveles del 2 por ciento incluso menos. Nuestro sistema bancario, que basaba sus beneficios en cobrar intereses del 15 por ciento sobre las hipotecas que concedía, vieron que sus beneficios disminuían y optaron por utilizar la aritmética sencilla: menos intereses, pues más hipotecas.
Para poder dar más hipotecas, con una demanda igual o casi igual, se debia hacer artificios para aumentar la demanda (ofrecer hipotecas a más años, reducir los 'requisitos' para obtener una, añadir plusvalías a las hipotecas...) entonces se empezaron a dar hipotecas a más gente y más fácilmente. Se empezaron a incluir entre los candidatos a los denominados NINJA (No Income,No Job no Assets (para más información visitar el blog del profesor Leopoldo Abadía leopoldoabadia.blogspot.com)) pensando que el mecanismo era fácil si estos individuos no pagaban: ejecutar la venta de la vivienda y recuperar el valor de la hipoteca.
La economía se benefició ricamente de estos artificios bancarios: más gente empleada en el sector de la construcción, más gente abriendo inmobiliarias, constructoras, empresas de obras e instalaciones, más trabajo para los notarios, para los banqueros... en general, una espiral de crecimiento que aumentaba el consumo beneficiando por tanto a todos los sectores de la economía y reducuiendo la cuota de desempleo de forma drástica.
Pero... pensemos un poco... ¿a base de que se estaba 'subvencionando' este crecimiento? A base de endeudamiento. Se estaba beneficiando la economía efímera de unos pocos años a base del endeudamiento de familias durante 30, 40 o incluso casos hipotecarios de 50 o 100 años.
Era fácil para cualquier economista ver que eso era de todo menos 'crecimiento sostenido'.
Por otro lado, el crecimiento de las facilidades para conseguir una hipoteca y el ánimo de muchas personas por conseguir una vivienda, hizo aumentar el total de demanda de pisos y casas y esto sirvió para que los vendedores y propietarios especularan con los terrenos y las viviendas y los precios de los activos inmobiliarios sufrieran una subida estratosférica.
Los bancos seguían financiando estas subidas aceleradas de los precios de las viviendas y la sensación de que todo iba sobre ruedas se hacía cada vez más generalizadas entre la población.
La subida acelerada de los ingresos y el bienestar animaron a los sectores a subir los precios de todo ya que como todo el mundo tenía trabajo y la mayoría de Estados presentaban superávits en sus cuentas (más ingresos en impuestos y cotizaciones laborales y menos gastos en prestaciones por desempleo) el problema de la inflación no era tan grave si se comparaba con el crecimiento económico (por ejemplo del PIB), es decir, el crecimiento era superior a la inflación.
Un escenario internacional de optimismo allanó el terreno para escaladas imparables de los ratios de inflación y conllevó también a una subida escalonada del precio del petróleo.
Europa y América del Norte se dividieron en dos grupos y en breve veremos porqué.
La escalada de los indicadores de la inflación, llevaron a los bancos nacionales, y más concretamente al BCE (Banco Central Europeo) a subir repetidamente los tipos de interés, el tan conocido por los mileuristas Euribor. Estas subidas se deben a la teoría macroeconómica que nos dice que a más intereses sobre el dinero menor inflación (reflexiónese sobre el hecho de que la gente se gasta más fácilmente el dinero que todavía no se ha pagado).
Existe un hecho que es una realidad en Europa, y es que la mayoría de créditos hipotecarios están regidos por un interés variable, y esta variabilidad se basa en un único aspecto, la decisión que tomen los dirigentes del BCE sobre el valor de nuestro amigo Euribor. El hecho de que el Euribor se haya prácticamente doblado en un periodo de tres años (2004-2007) y el de que en casi cualquier préstamo prácticamente la totalidad de las cuotas que se pagan al principio vayan destinadas a cubrir intereses nos da como resultado un dato sorprendente para unos y muy conocido para otros: la cuota de la hipoteca se multiplica prácticamente por dos.
Mucha gente empieza a dejar de poder pagar sus cuotas y pone sus viviendas a la venta.
Los bancos en general empiezan a entender la situación y se dan cuanta de que no pueden seguir dando hipotecas tan fácilmente y empiezan a cambiar de estratégias. El Euribor ha subido también y ya no necesitan conceder tantas hipotecas. Habían bebido de la fuente por dos lados: la gente que se hipoteca, y los promotores de las viviendas que le pedían crédito para construir. Pronto se dieron cuenta de que no iba a ser todo un camino de rosas. La demanda de pisos y casas, abonada por la facilidad de concesiones hipotecarias y una cuestión demográfica derivada como es que los que compraban eran los 'hijos de los baby-boomers' se estaba prácticamente agotando. Casi todo el mundo tenía ya una hipoteca.
Entre los hipotecados que habían puesto sus viviendas a la venta por no poder hacer frente a la hipoteca se empezaban a dar casos de no poder venderlas y a ejecutar los primeros embargos masivos de viviendas.
Cómo hemos comentado antes en la definición de la ley de la oferta y la demanda, el incremento de demanda sube los precios, pero la disminución de demanda (cada vez menos gente se hipotecaba y los requisitos ahora eran más estrictos) y también un aumento de la oferta (los bancos empezaban a vender muchas viviendas embargadas, los constructores seguían construyendo para seguir ganando barbarides con la burbuja y encima el caso de los particulares que compraban segundas y terceras viviendas para especular) causaban un efecto contrario, la caída de los precios. El 'pastel inmobiliario' se estaba quedando en migas y ya nadie sabía como escapar.
Los bancos no podían vender los pisos, las constructoras no podían pagar los créditos si no vendían viviendas y los particulares que habían especulado con segundas y terceras viviendas veían una sinopsis de como se ivan a arruinar. Era la 'crónica de un batacazo anunciado'.
Los bancos, viendo esta dificultad que tenían para vender las viviendas ejecutadas y lo difícil que iba a ser cobrar muchas hipotecas y créditos a constructoras y promotores, deciden optar por vender y comprar paquetes de estas deudas como forma de sacar rendimientos en forma de activos de inversión.
Los bancos estadounidenses empiezan a comprar y vender paquetes de deudas de sus hipotecas subprime (condenadas al fracaso desde el principio) y los bancos europeos hacen lo propio. Muchos fondos de inversión de medio y alto riesgo contienen activos de estos paquetes de deudas infectadas y comienzan a causar pérdidas.
La desconfianza de la estructura patrimonial de los bancos hace que estos empiezen a desconfiar unos de otros y dejar de dejarse dinero entre ellos, lo que se llaman préstamos interbancarios; esto produce aún más dificultad para conseguir créditos e hipotecas, causando el descenso más acentuado de compras de viviendas y, lo que es mucho más determinante, la dificultad para financiarse de pequeñas y medianas empresa (PYME's), el auténtico motor de toda economía.
Todo esto unido al descenso del negocio inmobiliario empieza a causar destrucción de puestos de empleo, reducción del consumo, aumento de las prestaciones sociales y de desempleo a las que tienen que hacer frente los Gobiernos, etc...
A todos nos suenan noticias como la intervención Fanie Mae y Freddie Mac (las entidades hipotecarias más importantes de los EEUU), las caídas de AIG (aseguradora más importante del mundo que, entre otras cosas, aseguraba hipotecas 'subprime'), Lehman Brothers (importante banca de inversión de EEUU), Fortis (el banco más importante de la zona del Benelux), UBS (importante banco suizo de inversiones)...
Esta es una 'crónica de una crisis anunciada', ahora sólo nos queda esperar a que el mercado se estabilize y asistir al nacimiento de un nuevo sistema, porque hemos podido ver como la liberalización de las actuaciones financieras de bancos de todo el mundo nos ha llevado a una situación cuando menos indeseable.

lunes, 6 de octubre de 2008

El análisis fundamental

Cuando nos adentramos en un bosque que no conocemos (veremos como la Bolsa siempre es un bosque que no conocemos) deberíamos preocuparnos por el tiempo que hace: si ha llovido, está lloviendo o va a llover; si hace sol, está nublado o nieva. Esto es muy importante para luego saber desplazarnos por el bosque y llegar a conseguir las manzanas que buscamos.
Ésta ha sido una pequeña metáfora para facilitar la definición de 'Análisis fundamental', que en este caso sería el tiempo y los 'rendimientos', que se identificarían con las manzanas. Veámos pues cómo se utiliza el análisis fundamental para analizar el tiempo de la Bolsa.
El Análisis Fundamental (AF en adelante) se identifica con el estudio de diversos factores políticos, sociales y económicos nacionales, así como otros factores macroeconómicos que afectan a la economía a nivel global.
Estos factores pueden dividirse en acontecimientos e indicadores.
Los acontecimientos pueden ser tales cómo guerras, atentados, conflictos internacionales, declaraciones de altos representantes de bancos nacionales (como la reserva federal o el banco central europeo), de organismos económicos supranacionales (el FMI, la OMC...), deslocalizaciones de grandes empresas... Es decir, sucesos de gran calibre relacionados directamente con el funcionamiento de la economía del espacio estudiado.
Los indices representan indicadores macroeconómicos de 'datos ecónomicos ponderados'. Pueden indicar situaciones muy variadas sobre la situación socioeconómica, industrial y política de un país o territorio. Veámos los más representativos:
IPC (Índice de Precios al Consumo): Representa el aumento de los precios de los productos y servicios más consumidos en un determinado espacio de tiempo. Identifica la inflación. En inglés 'CPI'.
PIB (Producto Interior Bruto): Constituye el valor total de los bienes y servicios producidos por un país en un determinado lapso de tiempo. En inglés 'GDP'.
IPM (Índice de Precios al por Mayor): Constituye el valor de los bienes producidos por fabricantes, agricultores y ganaderos. En inglés 'PPI'.
Producción industrial: Determina el crecimiento del nivel físico de producción económica. En inglés 'Industrial Production'.
Índice de desempleo: Total de personas buscando empleo en un determinado país o territorio y que no lo tienen. En inglés 'Unemployment Rate'.
Balanza Comercial (BC): Saldo de descontar los bienes y servicios importados (adquiridos de otro país y representados por una 'M') de los exportados (vendidos a otro país y representados por una 'X'. BC=X-M. En inglés 'Trade Balance'.
Cuenta Corriente: Es el resultado de restar los flujos de capital de un país al exterior a los que vienen del exterior a éste. En inglés 'current account'.
Estos son algunos de los datos básicos que nos podemos encontrar en un informe macroeconómico de un país y que nos pueden hablar de la situación de un país para invertir en sus mercados o en sus divisas. Entender estos conceptos es importantes para entender la situación general de un país y la seguridad de su entramado financiero general.
Veámos en el próximo capítulo otro tipo de análisis y a mi parecer más importante: el Análisis Técnico.